Cuando ruge la balalaika es un blog en el que con el predominio de la diarrea cerebral, ligero criterio y cierto conocimiento siempre parcial y subjetivo de la historiografía moderna y añeja, propongo la búsqueda de la verdad mas allá de la propaganda imperante en un mundo donde la ignorancia, la idiocia y las apariencias, tan ubicuas y ecuménicamente aceptadas, nos vuelven sin duda criaturas imbéciles, enfrascadas en pro de la búsqueda de la felicidad en un entorno tan micro como es el radio de afectación personal: El YO.
Ahora que soy bloggeerr escribiré sobre la economía con la ventaja fundamental, la autoridad y la objetividad que me da el haber olvidado todas las sandeces que aprendí sobre la ortodoxia imperante en la universidad; escribiré sobre el mundo con el conocimiento profundo que me da haber estado en países de inmensa riqueza cultural, cuna de civilizaciones, como México, Tailandia, Egipto, Ghana o Cuba, en ocasiones en hoteles de lujo en modo barra libre no limits, conociendo de esta forma, lo inextricable e insondable de las culturas de su gente de a pie, aquellas que forman la base de la sociedad y que son las que atesoran la base de los secretos imprescindibles de conocer para su desarrollo como sociedad.
Para la formación de mi ilustre ignorancia, aquella de la que emanan las razones y conclusiones de lo que serán mis argumentos y reflexiones, he bebido de diversas fuentes de conocimiento de tal forma que, si hubiera aprehendido su substancia y entendido al menos en parte su contenido, hoy sería la autoridad que pude ser potencialmente, si no llego a beber también de otras fuentes de efectos mas embriagadores… Por tanto reconoceréis entre mis líneas y entretelas, ideas seguramente trasnochadas y sacadas de contexto de próceres como Kafka, Camus, Dostoievski u Orwell, al que dedico la frase inicial, gran profeta de nuestro tiempo y exégeta de la realidad, por supuesto al ínclito Edward Bernays con “Propaganda” como su obra mas exterminadora de mundos y a Walter Lippmann y su clásico «manufacture of consent», que representan la instrumentalización de los designios de los directores de esta orquesta global. En materia económica, de Friedrich Von Hayek, Milton Friedman o Ludwig Von Mises defensores de políticas de laissez-faire del liberalismo, de Adam Smith y a algún perroloco económico como Schumpeter. He leído (o he visto en la tele…) a los modernos enemigos ideológicos de los anteriores como Paul Krugman, Joseph Stiglitz o Thomas Piketty. También me han inspirado lecturas de eruditos como Michael Moore, Forges o Noam Chomsky, algunos mas clásicos y rojos, como Marx (Karl y Groucho), Engels o Bakunin. He leído a pensadores y filósofos de preclara mente y lamadrequeloparió, con el objetivo siempre de interiorizar sabiduría por inducción o convección sin mucho éxito aparente, otros de la quinta de Platón y anteriores como Homero de los que me acuerdo sobradamente de su nombre, y algunos de sus intérpretes como Massimo Manfreddi de los que recuerdo un poco mas. He sido un gran amante de la ciencia ficción, y por tanto he leído obras como la Biblia, la Majábharata, Conan el Barbaro, Mortadelo y Filemon, los Versos Satánicos, Cimoc, el Corán o las obras de Mingote entre las piezas literarias de genero fantástico que mas me han impactado y que han hecho de mi, el hombre que soy hoy en día, con mis valores, mis taras y mis cosucas.
Como no solo de lectura vive el homo, otras figuras de gran relevancia han influido en lo que, si tenéis el suficiente valor, resistencia y palillos para los ojos, leeréis en este blog, documentalistas como John Pilger, personajes como Kuato o Kohheiggen, Faemino y Cansado, directores como Ryan Coogler, una pléyade de humoristas, titiriteros y trileros de la talla de Rajoy, Bush, Reaggan, Thatcher o Yeltsin que, con su visión estratégica, sinceridad, transparencia y capacidad de liderazgo, han hecho de este mundo un lugar mejor abonado.
Todos ellos me influyen en tanto en cuanto soy capaz de recordar cíclicamente algunos de sus postulados e ideas, han cincelado mis conexiones neuronales y mis abundantes aunque semicontrolados prejuicios, para conformar mi histriónico acervo particular, así como la quintaesencia de la iluminación que ha pasado a formar parte de mi yo, en el mas abstruso de los sentidos.
El objetivo ultimo de este blog, no es ni el adoctrinamiento -aunque me he visto seducido por intentarlo- ni el humor satírico, que también, si no el de dar información absolutamente objetiva, esto es, desde mi punto de vista subjetivo, para que te puedas hacer las preguntas adecuadas: ¿Por qué? Y, como no soy ambicioso, para que tú te busques la solución a esta pregunta.
También contemplo la remota posibilidad de vivir de esto si me leéis unos cuantos millones de vosotros.
Cuando Ruge la Balalaika 